viernes, 29 de julio de 2011

DIOS TE INVITA A SONAR....


Lo posible puede ser hecho por todo el mundo; el desafío es probar que con Dios no hay imposibles.

Dios quiere transformar lo imposible en posible. Comenzar a creer el maravilloso sueño que Dios nos invita  a soñar es el comienzo de una vida de realización. Enamórate del sueño de ese sueño,abrázalo con todas tus fuerzas y te verás remontando en nuevas alturas. No tengas sueños pequeños. Abre tu corazón, sueña junto con Dios. Mira la vida desde arriba desde arriba.

Sé como águila, observa tu sueño desde arriba y lánzate a la conquista junto al Espíritu Santo. Si tienes un sueño de Dios, hazlo tuyo y éste transformará tu vida. El día que decidas querer cambiar con suficientes ganas, será el primer día de tu nueva vida. Aprende a soñar los sueños de Dios y verás la diferencia en tu vida.

Donde hay arrepentimiento y humillación delante delante de Dios, El  restaura, perdona y sana.

Dios hará todas las cosas mucho más abundantemente  de lo que  pedimos o entendemos, según el poder que actúa  en nosotros" Efesios 3:20

miércoles, 27 de julio de 2011

CLUB DE LOS 27.....QUE ES??

Así es como se denomina a un grupo de músicos que comparten una singularidad: haber muerto a los 27 años. No obstante, esta no es la única premisa que deben cumplir los miembros del selecto Club 27, ya que para ingresar en él, su fallecimiento tuvo que deberse a un exceso de drogas o alcohol, de ambas cosas o a un suicidio. Sus cinco integrantes más célebres son Jim Morison, de la banda The Doors; Kurt Curbain,de Nirvana, en la fotogravía; Brian Jones, de los Rolling Stones; Janis Joplin; y Jimi Hendrix.








Aparte de que tuvieron una indiscutible incidencia en la historia de la música, todos estos artistas se vieron inmersos en el mundo de las drogas -peyote, LSD,heroina, cocaína-, que les arrastró hacia un final trágico. Ahora la trágica muerte de una de las voces blancas más potentes de los últimos tiempos, la célebre Amy Winehouse, ha creado un nuevo halo de misterio alrededor de este selecto y macabro club.

Podemos Superar una Ruptura ?


"En el momento en que te encuentras en el ojo del huracán,
no hay palabras ni comentarios positivos que puedan serenar 
tu ansiedad... con el tiempo descubrirás que te sucedió por una buena razón"


La separación de una pareja es uno de los sucesos más estresantes y difíciles de superar. Hoy quiero compartir algunas reflexiones que espero les ayuden a sanar las heridas del corazón para que puedan pasar la página en algún momento de la vida.

Mientras escribo, pienso que realmente la única medicina que puede calmar el dolor de una ruptura sentimental es el tiempo. En el momento cuando te encuentras en el ojo del huracán... afectado, no hay palabras ni comentarios positivos que puedan serenar tu ansiedad, mucho menos calmar tus emociones, especialmente si fuiste la persona a la que dejaron. Con el tiempo descubrirás que te sucedió por una buena razón... Pues todas las situaciones que vivimos encierran una enseñanza.

Pero no me gustaría que recuerdes, una vez más, todo lo que has vivido... ¡pues ya forma parte del pasado! Te sugiero que distraigas tu mente y que, por unos minutos, te desconectes de la preocupación, el miedo y la rabia que puedas sentir en este instante. ¡Este es el momento de sanar! Abre tu corazón y tu mente para que puedas dar los pasos necesarios para curar tus heridas y recuperar la serenidad y la claridad que te permitan continuar con tu vida. Vamos, yo sé que ha sido intenso y difícil, pero hagamos juntos una reflexión: tú también fuiste partícipe activo de la relación, tomaste decisiones importantes, asumiste responsabilidades con las que cumpliste, llegaste a ser independiente antes del compromiso o durante la relación... ¿Entonces, cómo puedes perder el manejo y el sentido de tu vida tan fácilmente? ¡Siempre puedes volver a comenzar! Eres una persona muy especial... Estoy segura de que en algún lugar hay otra persona especial esperando el momento de encontrarse contigo para compartir la vida.

No pienses tanto. Deja de darle vueltas en tu cabeza a lo que pudiste hacer que ya no hiciste. Sólo vale la pena si aún estás a tiempo de evitar la separación, en cuyo caso es indispensable que tu pareja esté de acuerdo. No les permitas a tus pensamientos que te lleven a recordar los detalles tristes. Distrae tu mente.

Vive tu duelo. Es natural que te sientas herido y adolorido, en realidad acabas de experimentar una pérdida. Hacerte el fuerte y aparentar que no has sentido nada, pueden llevarte a guardar y reprimir emociones negativas que más tarde se devolverán contra ti. Te sugiero que las dejes salir.

Comparte con un amigo. Hablar con alguien interesado en nuestra historia puede ser terapéutico, pues nos ayuda a liberarnos un poco de la carga. Evita contarle a mucha gente acerca de tu situación para que el comentario negativo de ellos no aumente tu tensión.

No busques culpables. Mientras más insistas en sentirte culpable por lo que pasó, o en hacer culpable a tu pareja, lo único que lograrás será aumentar tu malestar. Piensa que en una relación de pareja ambos son parcialmente responsables de lo que se ha vivido.

No guardes esperanzas. Muchas veces, la razón por la cual el dolor te acompaña por tanto tiempo es porque, en el fondo de tu corazón, todavía conservas la esperanza de que esa persona reconsidere su decisión o revise su comportamiento y regrese. Es preferible soltar... si esa persona es para ti, regresará en otras condiciones.

No tengas miedo. Recupera la confianza en ti mismo. Reconoce tus capacidades y, al mismo tiempo, recuerda que dentro de ti se encuentran las herramientas necesarias para superar esa situación por más difícil que sea. ¡Tú puedes salir de ahí! Pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esta situación? Y, con mucha suavidad, permítete aprenderlo.

Perdona. Aunque te parezca muy difícil de hacer... en el momento en que te sientas más fortalecido, llénate del amor que sientes por algunos de tus otros seres queridos y perdónale. Vamos, mereces ser libre para que puedas abrirte de nuevo a recibir los regalos y las oportunidades que La Divinidad tiene para ti.

No hay fórmulas mágicas que nos eviten afrontar el problema para poder superarlo. Estas son algunas de las muchas herramientas que pueden ayudarte a reunir la fortaleza, el valor, la fe y el ánimo para levantarte y comenzar de nuevo. ¡Adelante!

¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa, todo va a estar bien!
de Maytte Sepúlveda

ENDEMONIADOS BORICUAS

La culpa es del diablo

Se ha puesto de moda en el lenguaje de los agresores, de los abusadores, de los asesinos de mujeres y de niños una extraña expresión que pretende dar razón de la barbarie sanguinolenta, obra de sus manos. “Es que se me metió el demonio”, repiten los victimarios tapándose las caras para evitar ser retratados por los siempre intrépidos fotoperiodistas. Cada vez que escucho semejante auto-exoneración pública, siento un terrible repeluco entre cuero y carne. (“Repeluco” es cacofónicamente más apropiado que “escalofrío” tratándose, como se trata aquí, del mal).

Me explico. Lo que me impresiona no es el relato de los que aseguran por experiencia propia que “no es lo mismo llamar al diablo que verlo venir”. Repito y avanzo: lo que produce repeluco no es el diablo, con perdón de su excelsa malignidad, sino la incapacidad creciente que tenemos los seres humanos para asumir responsablemente el mal inherente a lo que somos, el mal que hacemos.

Resulta que -San Pablo a los Gálatas a la inversa- no son ellos, sino es el diablo que vive en ellos el que golpea, viola, dispara, corta en pedazos, introduce en el baúl del carro, prende fuego y se da a la fuga. Es el diablo el que hizo cosas por el estilo ¡por unos racimos de plátanos! en una finca del barrio Ingenio de Yabucoa.

Pero lamentablemente lo que no saben nuestros endemoniados boricuas es que no cumplen con las características de los poseídos auténticos. Según la más estricta tradición los posesos hablan en lenguas desconocidas (los nuestros apenas logran expresarse correctamente en español); evidencian secretos escondidos (los nuestros exhiben motivos llanos, evidentes); demuestran fuerzas superiores a la propia condición (los nuestros eligen a víctimas más frágiles físicamente que ellos); y, por último, los auténticos sienten una aversión vehemente hacia las imágenes de la Virgen María, del crucifijo y de los santos (los nuestros son los reyes del blin-blin áureo, del tatuaje ultra-religioso o son adictos al agua bendita).

Claro que no se cumplen las condiciones de rigor, pero si argüimos que el demonio es el causante de los males que realizamos, el remedio consistirá en conseguirnos a un buen exorcista de fama indiscutible, conocedor del latín, que pueda enfrentarlo cara a cara. Así las cosas, el autor de mis fechorías es otro (el demonio) y, de paso, el responsable de mi liberación también sería otro (el exorcista). ¡La pasividad total! ¡El reino de este mundo!

No se quedará ahí el asunto. Que hay diablo para rato. En tiempo récord los endemoniados boricuas conseguirán a un abogado experto en triquiñuelas legales que liberan a los culpables de su innegable culpabilidad. Aun así, aunque consigan –y lo consiguen- reducir las condenas a un mínimo grosero, los endemoniados boricuas pasarán una temporada en la cárcel. La familia inmediata descansará de ese instrumento del mal por algún tiempo.

Los administradores del sistema carcelario , también son interesadamente crédulos. Creerán a pie juntillas que la responsabilidad última es realmente del demonio, por eso a los confinados no les aguardará la oferta de un proceso integral de rehabilitación, sino una triste e inútil espera. Allí sí que habrá verdadera levitación de camas, cabezas giratorias y puré de guisantes verdes, pero nadie denunciará la precariedad de nuestro sistema carcelario, más bien se hablará de la espectacularidad incomparable del maligno.

Más temprano que tarde, los endemoniados boricuas saldrán en libertad condicionada. Algún enviado de Lucifer, con facciones nuevas, hijas del taumatúrgico bisturí, los esperará en la entrada (o salida, no tengo el dato) de la cárcel. Abrirá las puertas de su BMW último modelo. Don Omar se encargará de reventarles los tímpanos para que no escuchen la otra voz que bulle dentro. Al menor despiste, en plena autopista hacia Caguas, el nuevo País, el llamado padre de la mentira volverá a meterse dentro de ellos.

Entonces, comenzará el eterno retorno de lo mismo sin que nadie hasta ahora asuma una pizca de responsabilidad.

La costumbre de acusar al diablo de todos males no es sólo un asunto boricua, parece estar bastante extendida a juzgar por la advertencia inmediata que hace el filósofo alemán Rüdiger Safranski en su sugerente libro “El mal o el drama de la libertad”.

Comparto la premisa: “No hace falta recurrir al diablo para entender el mal”. Y también su conclusión: “El mal pertenece al drama de la libertad humana. Es el precio de la libertad”. Somos seres libres. Somos responsables de nuestros actos. La decisión de ejercer la libertad para hacer el bien es, igualmente, nuestra.


ÁNGEL DARÍO CARRERO (ESCRITOR)
27/02/2011 
peregrinoyforastero@gmail.com
"La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos". Ellen G. White

"VIDA" de que trata

¿De qué se trata la vida?

La vida es tan fina y delicada como una flor en su maximo esplendor. A veces no le damos la importancia que merece y no es tampoco un tablero de ajedrez esperando mover la siguiente ficha. No importa si tienes muchos amigos o pocos amigos, no importa si ellos te aceptan o no porque a la hora de la verdad cuando los necesitas solo el verdadero permanece fiel y aunque estes mal, te ayuda.No vale la pena que cambies por ellos jamas, pero vale la pena que te esfuerces para que dejes saber quien eres ante ellos. La vida no se mide por la manera en que te representas en una hoja de papel ni por quien te acepta a través de "tu escrito". No se mide en como cantas o que cantas porque no hay nadie igual que tu. La vida simplemente no es nada de eso.

La vida se mide por quien amas y a quien dañas.Que tan feliz eres o infeliz haces a los demas con toda maldad. Se mide por los compromisos que cumples fielmente y las confianzas y promesas rotas que nunca realizas o que traicionas. Se trata de lo que dices es para iniciar rumores para contribuir a los pequenos chismes para hacer daño o si la verdadera intencion es ayudar. Se trata de los juicios que formulas por lo que crees y desconoces y el porque los formulas  y a quien se los comentas. Se trata de a quien no le haces caso o ignoras... adrede y con toda intención.Se trata de lo celoso, temeroso, ignorante y vengativo que pudieras ser. Se trata del odio y el amor que llevas por dentro, dejándolo crecer, y de la manera que lo prodigas. En su mayor parte se trata de si usas tu vida para ayudar o para envenenar el corazón de otra gente.Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros.

Y de esas decisiones se trata la vida

Desconozco a su autor